31 mayo 2008

Una de software

En la oficina donde trabajo empleamos diversos programas específicos para el tratamiento de la información geográfica. Uno de ellos es posiblemente el más conocido en este sector y ha convertido a la empresa que lo suministra en algo cercano a un monopolio. Seguramente será por eso que su política comercial está más enfocada a mantener a sus clientes bien atados antes que a satisfacer sus necesidades.
Nosotros adquirimos en su momento más de una decena de licencias de este producto. Licencias muy caras, por cierto, y que no dan derecho absolutamente a nada más que al uso del programa. Por ello, y tratándose de un programa muy técnico, también hemos suscrito algunos años contratos de mantenimiento carísimos también. Con este mantenimiento la principal ventaja que teníamos era recibir puntualmente las constantes actualizaciones del producto, que ya va por su versión 9.2. ¿Pero es esto realmente una ventaja? Pues sólo hasta cierto punto. Por una parte las actualizaciones resuelven problemas de las versiones anteriores (también tiene narices que te vendan un programa tan caro con errores y haya que pagar más para que te manden la solución) pero por otra parte resulta que un proyecto realizado con una nueva versión no funciona con las versiones previas. Es decir que si contratamos mantenimiento para algunas licencias e instalamos la versión 9.2, las personas que trabajan con ella ya no pueden pasar sus proyectos a quienes usan la versión 9.1. Situación absurda puesto que la variación en el segundo número debería indicar un cambio menor dentro de un mismo programa. Pero claro, para la compañía que vende el software la solución es bien sencilla: paga mantenimiento para las demás licencias. Con otro añadido, las licencias que han permanecido un tiempo sin mantener deben pagar también una penalización equivalente al precio de ese periodo. Increíble, ¿verdad?
Pues además a esto se une que en una ocasión sí que necesitamos de verdad soporte técnico. Les enviamos una cuestión ciertamente compleja sobre un tema que nos daba bastantes problemas y su respuesta fue... ¡que el mantenimiento que teníamos contratado no cubría ese tipo de preguntas!
El resultado es que decidimos dejar las licencias que teníamos tal cual y no renovar mantenimientos. Pues aun así no nos libramos de la terrible política comercial de esta gente. Resulta que para proteger su software de copias no autorizadas cada licencia emplea una llave de hardware que se conecta al puerto paralelo del ordenador (o más modernamente via USB). Y cada llave lleva asociado un archivo de licencia específico generado para esa llave. Todo esto a los que realmente compramos el software no nos supone más que problemas, pero claro, es por conveniencia para el vendedor. ¿Y qué pasa si una llave no funciona? Pues les llamo y que me envíen otra, supongo yo. Pues no. Ayer pasó esto y su respuesta fue que si la licencia no está en mantenimiento no tengo derecho a que me reemplacen una llave estropeada.
Así que yo tengo un programa comprado, pagado y que, a causa de una protección anticopia puesta por la exclusiva conveniencia del fabricante, ahora no puedo utilizar. Y todavía tienen la cara dura de decirme que contrate (por 900 euros) mantenimiento para esa licencia y entonces reemplazarán esa llave. Y que además salgo ganando porque en breve me enviarán también la nueva versión 9.3. Que por supuesto será incompatible con las 9.2 y 9.1 que tenemos en otras máquinas.
Lo cierto es que el programa tiene muchas herramientas que otros no tienen y que por eso es difícil encontrar alternativas. Pero con esta política de perjudicar al usuario para mantenerlo atado están consiguiendo que cada vez tengamos más ganas de cambiarnos.
Y como muestra de otras opciones puedo mencionar el excelente gvSIG, un programa de software libre, multiplataforma y que además es extensible, por lo que su funcionalidad va en aumento. Nosotros cada vez lo usamos más.

26 mayo 2008

«Ser inmortal es baladí; menos el hombre, todas las criaturas lo son, pues ignoran la muerte; lo divino, lo terrible, lo incomprensible, es saberse inmortal».

Jorge Luis Borges (1899-1986)
"El Inmortal"

14 mayo 2008

Añadido a la barra lateral

He añadido a la barra lateral un enlace a www.embalses.net, interesante página web en la que informan sobre el estado de los embalses en las cuencas españolas. España es un país con un importante desequilibrio hidráulico motivado, en buena parte, por la irregular distribución de las lluvias. Los embalses y pantanos son el mejor medio para garantizar el suministro y evitar que el agua se desperdicie.

13 mayo 2008

Un saludo

Sólo una breve entrada para agradecer al dueño de este blog su amable invitación a escribir en él. Y para saludar también a todos sus lectores.
En adelante quiero aprovechar este espacio para escribir sobre ideas variadas que se me vayan ocurriendo, relacionadas o no con la actualidad y que piense que sea interesante compartir.
Espero ser digno del título del blog escribiendo siempre sin miedo y, por tanto, con absoluta libertad.
Aquí nos vemos.