23 diciembre 2008

¿2008 ó 1984?

Inglaterra ha sido siempre uno de los paises del mundo donde mayor importancia se ha dado a la libertad de las personas. Sin embargo algo ha estado cambiando, y mucho, en los últimos tiempos.
Las cámaras de vigilancia se empezaron a instalar ya hace años, primero en unos pocos lugares escogidos y donde la seguridad era importante. Después
llegaron las cámaras de velocidad para evitar que los coches corriesen demasiado. También era por nuestra seguridad. Y ahora ya hay cámaras por las calles que vigilan continuamente todos nuestros movimientos. A veces con peculiares resultados.
Como siempre nos dicen que la gente normal no tiene nada que temer, que sólo los criminales verán con preocupación esta situación. Pero no es cierto. Yo no soy un criminal y no veo por qué nadie deba someterme a continua vigilancia.
¿Qué pensaría George Orwell si pudiera ver esto? Pues probablemente que al final, y de una extraña e inesperada manera, ganaron los malos, es decir, aquellos para los que nuestra libertad no es más que un obstáculo para que puedan imponer a todos su visión de la sociedad.
Por cierto, que la última novedad aquí en cuanto a vigilar el tráfico son las cámaras de
velocidad media. Son series de cámaras que van registrando las matrículas de los coches que circulan por la autopista y de una a la siguiente calculan cuál ha sido tu velocidad media. Así que no sirve de nada pasar despacio delante de una de ellas si se ha corrido desde la anterior. El que con eso se controle todos los viajes por carretera de los ciudadanos no parece importarle a nadie. Veremos cuánto tardan en llegar a España. Seguro que poco.
De momento en Inglaterra nos quedan otras cosas, como el poder ir a la sección de medicinas del supermercado a ver las ofertas. Quien tuvo, retuvo.