«Dice Eschbach que existe una percepción errónea sobre la ciencia ficción: pensar que habla del futuro. La naturaleza del hombre no cambia con el tiempo, y los personajes que nos describe son, ciertamente, de la más vibrante actualidad. Sus vidas, sus costumbres, sus sociedades, tan lejanas a las nuestras, están lo suficientemente cerca del hombre como para resultarnos familiares. El totalitarismo del imperio galáctico no es distinto del nazi o del soviético. En eso radica lo mejor del libro, en que es capaz de hacernos sentir la opresión pese a que la padecen personas cuyas vidas transcurren en un universo extraño e incomprensible que, pese a todo, resulta humano».
"Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser un esclavo". Blade Runner (Ridley Scott, 1982)
02 junio 2005
Una reseña: Los tejedores de cabellos
Uno de las mejores novelas recientes de ciencia ficción que he leído es Los tejedores de cabellos, del alemán Andreas Eschbach, cuya traducción publicó la editorial Bibliopolis el pasado año 2004 (aunque el libro es de 1995). En liberalismo.org han incluido una reseña, firmada por Daniel Rodríguez Herrera, en la que además de una estupenda síntesis de la novela destacan una conclusión que a muchos sonará cuando menos extraña:
La ciencia ficción, para la mayoría, sigue siendo el marcianito verde o las batallas con laser: puro escapismo o fantasías adolescentes. De vez en cuando merece la pena salir de ese error.
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