01 junio 2008

Cómo no se gestiona una crisis

Hoy haciendo la compra me tocaba reponer aceite de girasol. Me he dirigido a la zona del supermercado donde se encuentra y me he encontrado con que la marca que suelo comprar no estaba. Ni rastro de ella.
Y aquí empiezan las preguntas. ¿Será una coincidencia? ¿Sería de las marcas contaminadas y por eso la han retirado? Y peor todavía, ¿qué hemos estado tomando en tal caso durante los últimos días? ¿Hemos estado en riesgo? ¿Algún pequeño malestar que hemos sufrido últimamente ha podido tener que ver con ese aceite? Todas ellas son preguntas sin respuesta.
Señor ministro de sanidad, usted puede aparecer en los medios de comunicación muy satisfecho consigo mismo, pero así no se gestiona una crisis alimentaria. Nos ha hurtado usted a los ciudadanos la información. Algo que jamás debería ocurrir en un país libre.
Esperemos que no suceda nada grave (¿nos llegaríamos a enterar o nos lo ocultaría también?). En todo caso si salimos con bien de ésta no habrá sido gracias a usted.

2 comentarios:

Javier dijo...

Probablemente la ausencia del aceite responde más a criterios empresariales o a un problema de desabastecimiento puntual que a la crisis. Ésta, en principio, quedó solucionada a nivel europeo cuando se limitaron las importaciones desde Ucrania. Sin embargo, tienes toda la razón: la crisis se gestionó TAN MAL que lo primero que piensa el sufrido consumidor es que su marca era una de las contenidas en la famosa lista secreta que nadie conoce, que nadie ha visto y que nadie ha elaborado.

Guillermo dijo...

Seguramente será como dices. Y realmente es lo que quisiera creer. Pero lo cierto es que este tipo de actuaciones hacen que surjan las dudas. Más aún si un familiar sufre molestias gástricas tras haber comido fritos y habiendo usado un aceite comprado poco antes de conocerse esta crisis. ¡Con lo fácil que hubiera sido informar a los consumidores!